Viajé mas de 1,200 kilómetros para ver a esta banda,
¿porqué?, bueno, tengo varias razones, primero: porque allá por 1999 yo estaba más
preocupado por llegar a casa a ver Mtv que por pasar 4º grado, Mtv era chido
entonces, y los amantes de la buena música no podíamos perdernos el nuevo
release de bandas como Linkin Park, Red Hot Chili Peppers, Korn y por supuesto
Limp Bizkit, entonces si, me hice súper fan y ahora me trae mucha nostalgia
recordar a un Fred Durst caminando por las calles camino a un conciertazo (video
de Nookie) y a “ese guitarrista de los ojos negros”, segunda razón: tengo
entendido que la banda se había separado y que incluso Wes Borland ya no tocaba
con ellos (tampoco no soy ese tipo de fan que se sabe todo de todo), por lo que
cuando me enteré que iban a tocar y con Wes supe que tal vez no habría otra
oportunidad, así que pasemos al concierto el cual fue un 28 de Mayo de 2013 en
el House of Blues de Dallas Tx.
El escenario llamó la atención de todos por su misticismo,
sencillo pero genial, el logo de la banda en grande al fondo, varias cadenas
cayendo desde el techo bañadas en varias luces azules que les daban un aspecto
como de sala de tortura, me situé en tercera fila y empezó el momento más
desesperante de cualquier concierto: la espera. De la persona que le abrió a la
banda no diré nada, tengo entendido que la banda lo escuchó tocar en un bar y
lo invitaron de tour con ellos, estuvo chido, solo eso diré, pero todos
queríamos ver a Limp Bizkit, cerraron el telón y comenzaron los preparativos
para el show, de pronto escuchamos una grabación con música como de circo
infantil, el primer guitarrazo distorsionado nos puso los pelos de punta a
todos porque sabíamos que ese era Wes, estábamos a segundos de que abrieran el
telón, entonces escuchamos la voz de Fred que pregunta “Allright… you know what
time it is?”, en ese momento abrieron el telón y haciendo una pausa…. Verlos,
ver a una banda de la cual eres fan desde los 9 años, verlos ahí cerca, en
acción, como los viste en la tele tantas veces…. Simplemente me dejó estúpido.
Entonces empezaron tocando Rollin’, yo pensé que todos íbamos a hacer el
movimiento con el brazo típico de esta canción pero no, fue ahí cuando empecé a
notar que los empujones y el slam iban a estar pesados, a 5 segundos de
iniciado el concierto comprendí que ese iba a ser “uno de esos conciertos”, uno
de esos en los que la gente no te deja disfrutarlo al cien por ciento por estar
con sus actos estúpidos de semi-violencia, pero me dije a mi mismo; ellos (la
banda) no van a estar aquí por siempre, mejor disfrútalo. Fred nos saludó terminándose
Rollin’ y dijo que bajáramos todos esos estúpidos celulares y disfrutaramos el
show, creo que nadie le hiso caso pero entonces comenzó Nookie y la masa de
brincoteos y empujones arreció, yo pensé que Nookie iba a ser una de las
ultimas pero no, por cierto Wes Borland quien siempre es probablemente lo más
llamativo de la banda traía su disfraz conocido como “The Beast”, body painting
negro por todo el cuerpo, peluca de rastas hasta el hombro y un antifaz con
leds blancos que de hecho se veía genial cuando apagaban todas las luces.
Le
siguió My Generation, y bueno de las que recuerdo fueron Bring It Back la cual
estaba esperando ya que la conocí días antes del concierto y me atrapó, Gold
Cobra en la que Fred bajó del escenario a convivir con el público, de hecho
creo que todos notamos a un Fred Durst muy interactivo con su público, y muy
barbón por cierto, nos pedía sugerencias para la próxima canción, regalaba
botellas de agua, pedía que lanzaran calzones y brassiers, incluso cuando le
mandaron una playera interior de hombre reiteró que no era eso lo que estaban
buscando.
En mis alrededores hubieron varios pleitos y en especial uno de ellos
se suscitó con un tipo que tenía a mi derecha, alguien en primera fila volteó y
lo golpeó repentinamente, de inmediato lo sacaron los guardias y al terminar “Eat
You Alive” Fred Durst nos preguntó a él y a mí que si estábamos bien, supongo
que pensó que el pleito había sido con los dos, también Fred más adelante
invitó a un sujeto a que subiera con él al escenario, también tocaron “Faith”, la
masa violenta de público me llevó a primera fila mientras tocaban “My Way”,
estuvo bien como por medio minuto hasta que casi me quiebran las costillas
contra el muro de contención (o como se llame esa madre), ahí comprendí que
tenía que alejarme del escenario hasta llegar a una zona de personas tranquilas
que estuvieran ahí para disfrutar la música, me fui haciendo para atrás poco a
poco hasta llegar como a 10 metros del escenario, pero ahí estaban los míos, un
grupo de personas cantando tranquilamente las canciones, entonces vi que
delante de nosotros teníamos a la bola de pendejos que habían ido a desmadrarla
en vez de ver a la banda, un grupo de 20 personas tal vez que no ponían su atención
al show sino a la repartición de madrazos y empujones, lo bueno fue que pude
disfrutar una de mis predilectas: Re-Arranged la cual canté con el alma y luego
fue interrumpida por un medley de covers de los que solo recuerdo Killing In
The Name Of de Rage Against The Machine de la cual Wes hiso el solo, nunca había
visto ni escuchado a Wes hacer un solo pero que bueno es, los tappings melódicos
y desapercibidos de Re-Arranged no me van a dejar mentir, lo que pasa es que
Wes al parecer no está preocupado porque todos notemos que es un chingón, de
pronto el riff inicial de Take A Look Around (Mission Impossible 2) con el que
me transporté al año 2000, otra vez tuve 10 años.
Algo que noté fue que no se compara escuchar la guitarra
de Wes Borland en un disco o en una grabación, cuando estás ahí, en vivo y a
todo color, te das cuenta de que Wes es un guitarrista que no tiene miedo de
hacer ruido, no se cohíbe por sus riffs sino que los toca con toda la soltura
posible y se le ve concentrado como si fuera el ultimo concierto que fuera a
dar. Yo soy fan de Limp Bizkit, de esos fans que no se avergüenzan de decirlo y
que no solo recuerdan Nookie, me imaginaba a mi mismo cantando todas las
canciones del concierto, lástima que el publico arruinó mi momento, insisto en
que no sé porque van a ver a Limp Bizkit si en realidad no los van a ver, solo
van a empujarse y darse madrazos, eso no es ir a un concierto, eso lo puedes
hacer en un toquín local en donde nodoby cares about the band, pero no en un
concierto de ese calibre, me pregunto qué responderán todos esos idiotas que se
la pasaron arrempujándose cuando les pregunten qué tal estuvo la banda, no
podrán decir nada porque en realidad no la presenciaron.
Por último tocaron Break Stuff, cuando el concierto
terminó pareció que Wes se iba a quitar el antifaz pero no lo hiso, nos hubiera
gustado ver su cara pero con el show que dio nos dimos por satisfechos.
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